¿Qué debo hacer cuando mi perro ladra?
Esta pregunta puede parecer simple y la respuesta debería ser fácil de encontrar, sin embargo no lo es tanto. En primer lugar, el comportamiento de un perro puede tener varios significados. Por ejemplo para ladrar, el perro podría estar ansioso, temeroso, excitado, feliz, herido y podría buscar proximidad, atención, comida o acceso a algo, etc. Esto es importante recalcar que el ladrido es un comportamiento normal en los perros con el objetivo de comunicando algo.
Entonces, ¿cómo se puede evitar que un perro ladre?
Bueno, antes que nada, debes encontrar la razón por la que ladra. Obtenemos un buen pronóstico observando varios aspectos como: cuál es el contexto, qué hace el perro antes, después, cuánto tiempo lleva haciéndolo, si hay algo que desencadenó la conducta, qué ha cambiado en su vida, ¿Cuándo visitó al veterinario, cuánto tiempo ha durado el ladrido y cuándo se produce? Incluso después de toda esta información, es importante saber que no hay garantía de que sepamos exactamente qué está pasando por la cabeza del perro.
En segundo lugar, lo ideal es evitar o reducir la exposición al problema para disminuir los ladridos. También puede suceder que simplemente agreguemos distancia a la situación. Posteriormente se deben utilizar métodos como la desensibilización y el contracondicionamiento. Puede favorecer comportamientos alternativos o incompatibles. Puedes darle al perro acceso al recurso en el momento adecuado. ¡Todo esto con la ayuda de lo que motiva a tu perro! Que podría ser comida, juguetes, atención o incluso el medio ambiente. En algunos casos puede ser muy importante recurrir a medicación que resulta de gran ayuda para el aprendizaje del perro cuando las emociones son demasiado altas.
Puede resultar muy difícil poner en práctica los métodos citados en este artículo, por lo que se recomienda recurrir a un adiestrador de perros con una formación ética actualizada que forme parte de un grupo como el del Regroupement Québecois Dog. Capacitación de trabajadores.
¿Qué no hacer?
Lo que se debe evitar en el adiestramiento canino es poner al perro en una situación demasiado difícil, demasiado estresante, que lo predispondría inmediatamente al fracaso. Lo que también se desaconseja encarecidamente es añadir más estrés o dolor a nuestro perro con conductas como gritarle, pegarle, empujarle o intimidarle.
En conclusión
Un perro que ladra puede tener varios significados y varias soluciones. Hay que fijarse en varios aspectos de la vida del perro para analizar el porqué del comportamiento. Para cambiar el comportamiento, debe gestionar o evitar el problema. Entonces, lo ideal es ir cambiando paulatinamente la asociación del problema o fomentar otras conductas alternativas o incompatibles observando el lenguaje canino. Si se trata de un perro ansioso, un perro que llora, un perro que aúlla mucho, la medicación puede ayudar enormemente al perro en la situación. Por último, hay que evitar a toda costa poner al perro en jaque o añadir más problemas gritándole, golpeándolo, imponiéndole dolor o presión.